Menopausia e intimidad: ¿se acabó mi vida sexual?

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¿Qué tiene de diferente el sexo durante la menopausia?

La menopausia afecta a cada mujer de manera diferente, y eso incluye la vida sexual. Aunque es más común que las mujeres experimenten insatisfacción en la intimidad, algunas descubren que el sexo puede ser más liberador y placentero durante esta etapa de sus vidas.

Diversos eventos fisiológicos pueden hacer que la vida íntima de las mujeres presente desafíos durante la menopausia, principalmente debido a los siguientes síntomas:

• Libido reducida
• Sequedad vaginal
• Sexo doloroso
• Incontinencia durante las relaciones sexuales
• Dificultad para excitarse y/o llegar al clímax
• Sangrado después del sexo

¿Qué causa los cambios en el sexo durante la menopausia?

El estrógeno y la testosterona son las principales hormonas responsables de los cambios en la función sexual durante la menopausia. Estas hormonas disminuyen a diferentes velocidades a lo largo de la transición, lo que genera posibles dificultades sexuales.

Sin embargo, los estudios muestran que la disfunción sexual femenina en la mediana edad tiene una variedad de causas que van más allá de los cambios hormonales.

Durante esta etapa de transición, las mujeres también pueden experimentar otros problemas que pueden afectar directamente su interés en el sexo o su capacidad para disfrutarlo:

• Sofocos y sudores nocturnos. Los sofocos frecuentes y los sudores nocturnos pueden hacer que la idea de tener relaciones sexuales o estar físicamente cerca de una pareja sea poco atractiva. Estar empapada en sudor varias veces al día, o durante la noche, también puede hacer que las mujeres se sientan poco atractivas y llevarlas a evitar todo tipo de intimidad.
• Imagen corporal negativa. Los cambios físicos naturales que ocurren durante la menopausia hacen que muchas mujeres se vuelvan más conscientes de sí mismas, lo que puede afectar su actitud hacia la intimidad. De hecho, un estudio ha demostrado que las mujeres con imagen corporal negativa experimentan una menor satisfacción sexual que aquellas que se sienten cómodas con su cuerpo.
• Problemas para dormir. Las dificultades para conciliar el sueño y permanecer dormidas son comunes entre las mujeres a medida que envejecen. Un estudio publicado recientemente ha demostrado que las mujeres que duermen mal, o menos de cinco horas por noche, son más propensas a experimentar dificultades en su vida sexual.
• Depresión. La reducción de la libido, que conduce a una prolongación del tiempo para alcanzar el orgasmo, o la incapacidad para disfrutar del sexo, pueden ser algunos de síntomas de depresión. Irónicamente, el deseo sexual bajo también puede aparecer como efecto secundario de algunos antidepresivos.

Por último, el inicio de la menopausia a menudo coincide con otros eventos emocionalmente intensos en la vida de las mujeres. Esto incluye a los hijos que se van de casa, al hecho de lidiar con padres que envejecen, a problemas en la relación de pareja, y a la presión laboral, entre otros. La acumulación de estrés y ansiedad por estas y otras causas también pueden afectar negativamente la vida sexual.

Consejos para mejorar la vida sexual después de la menopausia

El primer paso para mejorar la vida sexual después de la menopausia es aceptar los cambios. Estar en paz con lo que sucede en tu cuerpo, y ser consciente de que se trata de un proceso natural, puede ayudarte a ser proactiva y a concentrar tu energía en lo que puedes controlar.

• Equilibra las hormonas con Macafem para aliviar los síntomas de la menopausia que afectan tu intimidad y tu vida cotidiana. Restaurar el balance hormonal puede ayudar a aliviar la sequedad vaginal y aumentar el deseo sexual.
• Alivia la sequedad vaginal con humectantes y lubricantes. Optar por prolongar el juego previo al acto sexual, así como la estimulación sexual frecuente, contribuyen a incrementar el flujo sanguíneo hacia los genitales, aumentando la lubricación y facilitando la excitación.
• Habla sobre sexo con tu pareja, incluyendo los aspectos más desafiantes y necesidades mutuas. Ten en cuenta que algunos hombres de mediana edad también pueden estar lidiando con sus propios problemas sexuales, como la disfunción eréctil.
• Programa el momento para tener relaciones sexuales si te resulta difícil ser espontánea. Esto te dará tiempo para prepararte y crear el estado de ánimo adecuado.
• Cambia de escenario e incluye elementos divertidos. Las diferentes posiciones, el sexo oral y los juguetes sexuales son excelentes herramientas para explorar en pareja. Pueden ser especialmente útiles cuando se trata de mejorar las relaciones sexuales dolorosas.
• Controla las condiciones que pueden afectar la circulación y la función nerviosa, reduciendo así la función sexual. Esto incluye problemas de salud como diabetes, enfermedades cardíacas y enfermedades renales, entre otras.

No hay duda de que es posible tener relaciones sexuales satisfactorias durante y después de la menopausia. Si bien la vida íntima puede ser diferente a la de tus años jóvenes, realizando algunos ajustes y desarrollando una actitud de aceptación, podrás disfrutar de una satisfactoria vida sexual hasta bien entrada la posmenopausia.