¿Cómo afecta la menopausia la salud visual?

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Problemas visuales comunes en mujeres de mediana edad

Los cambios en la salud ocular pueden comenzar a mediados de la cuarta década en las mujeres, justo al comienzo de la perimenopausia, la etapa que precede a la menopausia, y continuar hasta entrada la posmenopausia.

Los problemas más frecuentes pueden incluir:

• Síndrome del ojo seco. Este el problema de salud ocular más prevalente en la menopausia y afecta hasta al 70% de las mujeres en esta etapa de la vida; puede causar sequedad, sensibilidad a la luz, aumento de lagrimeo y más
• Aumento de lagrimeo o lagrimeo
• Visión borrosa o alterada
• Cambios en la forma de los ojos. Esto hace que, a menudo, sea incómodo usar lentes de contacto.
• Glaucoma. Ocurre cuando el nervio óptico se daña; puede conducir a pérdida de la visión y ceguera.
• Cataratas. Son áreas turbias que se forman en el cristalino de los ojos, provocando visión borrosa o tenue, colores desteñidos y visión doble, entre otros síntomas
• Degeneración macular. Es una condición relacionada con la edad, debido al daño progresivo de la mácula (una parte de la retina); es la principal causa de pérdida de la visión entre los adultos mayores.

Causas de los problemas oculares en la menopausia

Dado que las investigaciones acerca de la relación entre menopausia y salud visual aún están en curso, las razones exactas por las que las mujeres corren un mayor riesgo de desarrollar problemas oculares no siempre están claras.

Lo que se sabe es que los cambios hormonales característicos de la menopausia pueden afectar la estructura, el funcionamiento y la lubricación de las distintas partes del ojo, así como la presión ocular.

Por ejemplo, los niveles bajos de estrógeno pueden hacer que las córneas de los ojos sean menos elásticas, afectando la refracción de la luz y provocando una visión borrosa. Esta deficiencia de andrógenos también puede afectar las glándulas sebáceas de los ojos y provocar sequedad. Tanto los niveles de estrógeno como la edad en que la mujer inicia la menopausia (particularmente en el caso de la menopausia temprana) pueden afectar la probabilidad de que las mujeres desarrollen glaucoma.

El envejecimiento natural es otro contribuyente importante a los problemas oculares en las mujeres menopáusicas. Los cambios comunes que enfrentan los adultos mayores pueden incluir dificultades para ver de cerca y para distinguir colores, entre otros.

Además, las mujeres en general (no solo las que atraviesan la menopausia) son más propensas que los hombres a desarrollar ciertas condiciones autoinmunes, como la enfermedad de Graves, que puede provocar complicaciones en los ojos.

Las mejores formas de mantener una salud ocular óptima

Los chequeos oftalmológicos regulares son el paso más importante para mantener una óptima salud visual. Acudir a un oftalmólogo con regularidad ayudará a identificar y diagnosticar el problema en una etapa temprana, hacer un seguimiento de su progresión a lo largo del tiempo y diseñar el mejor tratamiento.

Otras recomendaciones útiles con respecto a cambios en el estilo de vida para mantener una buena salud ocular durante la menopausia pueden incluir lo siguiente:

• Consumir una dieta rica en ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes beneficiosos para la vista.
• Beber mucha agua para asegurar una producción saludable de lágrimas.
• Tomar descansos regulares de las pantallas del teléfono celular y la computadora.
• Adecuar el ambiente para evitar corrientes de aire, asegurar una adecuada humedad en la habitación, etc.
• Usar anteojos de sol envolventes para ayudar a aliviar el síndrome del ojo seco.
• Asegurar una correcta higiene ocular y considerar remedios naturales, como compresas tibias.

Según el tipo de problema visual con el que esté luchando, existen numerosos productos, de venta libre y recetados, que pueden brindar alivio: desde lágrimas artificiales hasta tetraciclina oral, entre otras. Los tapones lagrimales también pueden mantener la humedad de los ojos por más tiempo, aliviando la sequedad.

La investigación actual ha demostrado que la terapia de reemplazo hormonal (TRH) no es efectiva los problemas oculares durante la menopausia; de hecho, puede contribuir al síndrome del ojo seco.

Para aliviar los efectos del desequilibrio hormonal durante la menopausia, Macafem es una opción a considerar. Rico en compuestos reguladores de hormonas, este suplemento natural puede estimular al cuerpo para que produzca sus propias hormonas, aliviando así una amplia variedad de síntomas, desde sofocos y sudores nocturnos hasta cambios de humor y problemas para dormir.

A medida que la investigación continúe investigando los efectos de los cambios hormonales en la salud visual de las mujeres, saldrán a la luz datos más importantes. Sin embargo, con los hallazgos actuales, ya está claro que la mejor manera de promover la salud ocular, desde el principio de la transición, es a través de un estilo de vida saludable, un control hormonal natural y chequeos oculares frecuentes.